Se recomienda:
· No tomar antiinflamatorios ni relajantes musculares durante la primera semana post-tratamiento.
· No tocar ni rozar las zonas tratadas durante el proceso de curación.
· Evitar el contacto con el agua durante las primeras 24 horas. Pasadas estas 24 horas, la paciente se puede duchar el cuerpo y el pelo, y lavar la zona pero debe evitar el agua caliente.
· No sumergir en agua la zona tratada durante, al menos, una semana en lugares como piscina, playa, spa, bañera, etc.
· No ingerir comidas picantes o excitantes durante las dos semanas posteriores al tratamiento.
· Hidratarse bien, comer alimentos saludables y evitar beber alcohol.
· Evitar el calor excesivo en la zona durante el proceso de curación.
· Evitar ejercicios fuertes durante una semana.
· Evitar irritantes ambientales durante el proceso de curación, como por ejemplo polvo, suciedad, aerosoles o productos de limpieza.
Si las pacientes sienten alguna molestia después del tratamiento, deben consultarlo con el especialista que les realizó la intervención. No debes automedicarte ni actuar por tu cuenta.